jueves, 14 de junio de 2012

RESUMEN

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DESPERTANDO CON EL CACHORRO




Memorias de las aventuras locas


de un travesti.





Cuando las multitudes corran alborotadas
dejando atrás cenizas de injusticias
quemadas, y cuando con la tea de las siete virtudes,
tras los siete pecados, corran las multitudes,
contra ti, y contra todo lo injusto
y lo inhumano, yo iré en medio de
ellas con la tea en la mano.
Julia de Burgos


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que realmente les interese estos temas.  Sugerimos discreción. 
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JUNIO DE 2012

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INDICE

PROLOGO


Capítulo 1       Las criaturas de la noche.
Capítulo 2       Papo y su mundo.
Capítulo 3       Recuerdos que merecen ser contados.
Capítulo 4       Los marineros de Brasil.
Capítulo 5       Un gringo viejo.
Capítulo 6       La ira de Raschke.
Capítulo 7       Una noche con Cuasimodo.
Capítulo 8       Mi vecina Amparo
Resumen         Epílogo  y Conclusión     
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Capítulo 1    Las Criaturas de la Noche

            Ha llovido un poco y las calles se tornan resbalosas y con charcos tan abundantes al menor chubasco.   Me dirijo a la calle San Juan, donde tanto abundan las dragas, revoloteando en medio de los carros de los clientes que hacen fila como en un restaurante de comida rápida “fast food restaurant”. Esperas conseguir algo para disfrutar la noche. Ya hacía tiempo que no retornabas al lugar.   Las últimas redadas te hicieron alejarte un poco para enfriarte. Parte de tus colegas habían sido detenidas, arrestadas, y procesadas el pasado fin de semana en la noche de cacería por los azules.  Pobres chicas, tuvieron que pagar lo que no logran recaudar en sus tareas para pagar multas y quedar libres bajo fianza. Allí se encontraban la Wanda, la Didi, Fifí y alguna draga vieja que podría ser la madrastra de todas ellas.   No se retira dice, porque a ella la matan en la raya, divina primicia para una prócer de la “busconearía drágil”. 


            Lo sabes, pero cuando te coge la noche, sientes que tu cuerpo te pide algo. Son pasadas las diez de la noche y hace poco que saliste en busca de alguna víctima, o tal vez ha ser tú misma la víctima de tus pasiones desenfrenadas.   No te cohíben las noticias de los crímenes de odio ni los ataques a los mercaderes del placer, ni los tiroteos de carro a carro tan frecuentes en esta isla del espanto.  La clientela abunda esa santa noche del sábado que está fresca, y no es porque sea de hoy, sino porque las lluvias intensas de los pasados fines de semana no se repitieron, ni las redadas tampoco, por lo que las trans pueden entregarse a sus faenas tranquilas. Los autos continúan llegando y en su mayoría se encuentran autos de buenos modelos como Mercedes Benz, y algunos europeos como BMW y Smart .   Para mí que este último resulta imposible como lugar de encuentro por lo incómodo que es, y ni me diga del Fiat 500 que parece fue diseñado para los enanitos de Blanca Nieves.


En estas hermosas jaulas se encuentran casi siempre pichones viejos y alguno que otro que anda como escapado para realizar su aventurilla y luego chillar las gomas. No me extraña que quieran buscar algo distinto. El aburrimiento a que se someten no les deja alternativa que buscar entre la selva de las fieras nocturnales alguna posible bestia que les aplique lo que detestan pero a la misma vez desean.


Algunas van, envuelta en sus trajes de lentejuelas, luciendo su apretado atuendo, que muchas veces ella ha sido modista, costurera e inventora de su indumentaria porque tampoco puede  costear los modelos de diseñadores como: Nono Maldonado, Stella Nolasco, Luis Antonio, Sonia Rivera, Harry Robles, Eddie Guerrero, Heriberto Vázquez, Rubén Darío, David Antonio o Sonia Santiago.  Muchas veces acude a la tienda del "Salvation Army" para escoger ropa usada de esa que dejan las turistas de cabaret que a veces vienen y luego de trabajar la regalan.  Cuantas veces acudí a seleccionar algunas piezas de ropa de noche que me sirvieran por unos módicos cinco dólares, sin tener que pasar por las miradas curiosas de las dependientas de tiendas comerciales.   De los cosméticos ni se diga, acudimos a los pulgueros donde conseguimos las bases, y los maquillajes a precios regalados de a dólar y cincuenta centavos. 
  
La economía no nos ofrece muchas alternativas para comprar y lucir presentables, y  si queremos ser aceptadas tenemos que estar bien arregladas para nuestra clientela.   Pero no tan solo eso, tenemos que enfrentarnos a una constante amenaza y poder detectar a tiempo un cliente que representa un peligro.   No hace mucho algunas trans de la Padial fueron asesinadas y lanzadas por los acantilados de Aguas Buenas, víctimas de los crímenes de odio.

         Estos eventos no sirvieron en absoluto ni de escarmiento ni de temor, de manera que el trabajito se realiza a insistencias de la proveedora dentro del carro muchas veces, dejando siempre un ojo abierto y el otro mirando hacia la barquilla. La Cristina fue una de las víctimas de uno de estos depredadores, que la dejaron casi irreconocible. Aunque ya el Botox había hecho  bastantes estragos en ella, porque sus pómulos parecían pelotas de golf con colorete.

        Yo me he encontrado con algunos de esos tipos.  Hay que andar con sumo cuidado para no dejarse coger de pendeja y caer en sus garras, con peligro de perder la vida.  Hay que olfatear cuando una se da cuenta de que ese  tipo que a veces se muestra simpático lo que busca es convertirte en la víctima de sus desajustes mentales.



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                     Capitulo 2    La Vida de Papo.





          La historia de Papo comienza cuando rondaban los años de 1960, criado en las casuchas de los callejones de la barriada San Ciprián, con su madre y cuatro hermanos, paridos todos con meses de diferencia.   Todos vivían en hacinamiento, en una vieja casa de madera casi en ruinas, techada de cartón con una sola puerta de entrada y de salida, y la letrina retirada en el patio.   Siempre habían estado viviendo de las ayudas que a las personas de escasos recursos les otorgaba entre Fela y Muñoz Marín, bajo programas federales que hicieron ver como suyos.   Cuantas veces acudían al comisario de barrio para que les diera un referido a alguna oficina del municipio.   No era una vida fácil para una madre abandonada con sus hijos a los cuales tenía que echar hacia adelante, y proveerles de las necesidades básicas que requieren los muchachos que tienen que asistir a una escuela.





Doña Berta, la madre de Papo,  hacía prodigios con las poquitas cosas que disponía para cocinar.   La comprita de la PRERA era para el mes y esos niños comían como pichón de elefante. Papo era el menor y había llegado solo hasta el cuarto grado.   Sus hermanos tampoco pudieron terminar la escuela, y la abandonaron en los grados primarios, no les interesaba lo que les enseñaban, tenían una visión de lo que la vida les mostraba no les daba muchas esperanzas, y terminaron no regresando.


Me contaba Papo, que dicho sea de paso, casi todos los Papos que conozco son patos (etiqueta pueblerina) y bien entregados en lo que hacen; sobre las discusiones que tiene con su madre.   Resulta que el Papo cuando tenía apenas 17 años, ya se ha lanzado al mundo del travestismo de forma seria. Siempre fue así, según me contara, porque usaba los maquillajes de su madre, a escondidas. Y de las prendas de vestir ni se diga, algo así como la película francesa “Ma Vie en Rosa”.  Estas tendencias se manifiestan en los primeros años de la infancia, es como estar en un cuerpo ajeno; una mente que se niega a aceptar lo que su biología externa posee. Entre las discusiones que se somete, me dijo, que el otro día cuando llegó a las dos de la madrugada, su madre se dio cuenta, y lo confronta:

 --Ya estás de nuevo correteando para venir a estas horas… esto

   me cansa, no te soporto.
               
─“Ya te dije que no amanezco afuera, que prefiero retirarme a mi casa y  estar tranquilo.”
              
─“¿Tranquilo?...cuando no se sabe ni dónde carajo te metes para venir a estas horas, buscando machos a lo mejor. Son muchas las preguntas que una se hace.”  
            
─“Papo… ¿y quién hace de macho?   porque creo que tu siempre estarás cogiendo.” 

            La vida de Papo es distinta a la de otros tantos otros jovencitos que muchas veces se encuentran confundidos, se sienten culpables, avergonzados porque no encuentran una salida a su condición.  En muchas ocasiones encuentran en el suicidio el escape a sus desventuras.  Muchos son echados fuera de la casa porque constituyen una deshonra para la familia. Otros se escapan y se van fuera del país cuando tienen la oportunidad. Esta huida es la mejor y más conveniente alternativa si es que quiere tener control de su vida.  Pueden caer también víctimas de abusadores que los utilizan como esclavos sexuales.  Someterse a los deseos y expectativas de los demás no constituye garantía de felicidad.   La vida es dura y de por sí nadie es feliz si no es conforme con lo que tiene y lo que es.
           
           Resulta que el Papo tenía juntilla con el hijo de Panchita, una vecina.  Eran adolescentes entre los 15 y 17 años de edad ambos.   Ya todo el barrio comentaba de esta parejita, desde chismes hasta relajos crueles.  Que si se metieron a patos.  Que si les dio una calentura y luego salieron maricones.  Que se les cambiaron los cables.  Que la madre tuvo la culpa por tenerlos agarrados a la falda.  Que eso fue porque solo jugaban con las nenas y las muñecas.  Que los juegos de niño nunca les gustaron.  Que los violaron de manera incestuosa y les gustó la cosa.   Esta serie de creencias y superticiones son parte del folklore puertorriqueño, que se han venido perpetuando a través del prejuicio, la ignorancia, y el odio. 

          Cuando empezaba a despuntar la noche, estos dos jovencitos salían en pareja con unos pantaloncitos apretados y un suetercito que parecía que se los hubiesen cosido encima.  Nando se llamaba su compinche en estas lides el cual lucia un pelo tipo afro pero teñido de rubio.   Ambos eran flacos como dos varas de bambú.   Se podía notar el maquillaje que se aplicaban, pues las luces les hacían parecer como mascaras de polvo blanco resplandeciente. Mucho antes de que los machos se sacaran las cejas, estas dos criaturas de la noche ya lo hacían. También portaban unos aretes o pantallas de argollita en ambas orejas. Estos estaban adelantándose al futuro porque sendas cosas se observan ahora como lo más natural en los machos en los 2012.
            
          Nando y Papo se dirigían en las noches hacia San Juan Bosco a juntarse con las locas del puente de Cantera a josear.  En algunas ocasiones se van a hacer vida nocturna en Martín Peña donde las obscuras calles son testigo de sus aventuras.   Las velloneras del Barrio tocaban lo de Cortijo y el Gran Combo en los cafetines de las calles con estridencia;  "Quítate de la vía, Perico", producciones que cosecharon éxitos como: "El bombón de Elena", "Maquinolandera", "El negrito bembón", "Con la punta del pie", "El Chivo" y "Saoco", entre otros.  

        Es en esta vorágine que les ha tocado vivir, haciendo de limones limonada.   Entre la pobreza como esclavitud de una vida que no es la mejor y las amenazas a su diario vivir que siempre estuvieron como algo cotidiano a lo cual tenían que afrontar día a día.


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Editado 1/23/2013
Editado 6/12/2013