jueves, 13 de agosto de 2015

Prólogo



Fue durante la época de los años 50  que el travestismo se iniciaba en la isla de Puerto Rico.  Allá para los años 1958-1960, el primer cabaret a nivel profesional trasvesti lo fue El Cotorrito, cuyo dueño fundador fue el cantante Johnny Rodríguez.  Este club nocturno estaba enclavado en un viejo local en la Calle San Antonio en Barrio Obrero, y luego se trasladó a la Pda. 24 Avenida Ponce de León en San Juan.  Las interpretaciones artísticas de los travestis eran realizadas con mucho esmero y buen gusto.  Muchos de estos muchachos hacían shows con imitaciones de artistas famosas, entre ellos se destacaba Mr. Rafaello.  La mayoría utilizaba "Mr." que era el pronombre con que le añadían al nombre.  Ese club era sitio de trabajo, hogar, escuela y albergue de estos jovencitos, pues muchos de ellos ingresaron a este lugar buscando entrar al mundo del espectáculo muchas veces a espaldas de sus familias.

  Estos muchachos fueron educados y capacitados en el arte del transformismo tanto en la forma de vestir, usar pelucas, maquillarse, bailar, los manerismos y la forma de comportarse femenino.  Estos shows eran presentados de forma profesional, con vestuarios tipo burlesco y en elaborados escenarios; llegando a emular a los presentados en Broadway.
(Ver link relacionado): http://queermusicheritage.com/fem-littleparrot.html


      Ya a partir de los 70 el transformismo toma otro giro.  Los certámenes de belleza se adaptan a los travestis que se entregan de lleno a tales competencias.  Estas competencias comenzaron a desarrollarse en Puerto Rico a finales de la década de los 70 y principios de los 80, principalmente en las discotecas y cabarés dirigidos a la comunidad gay.

          Según un reportaje de Primera Hora del 19 de mayo del 2012:  “El auge de los certámenes de belleza en Puerto Rico no se circunscribe a los de mujeres. En la Isla también existe una tradición de concursos dirigidos a la comunidad LGBT que gozan de calidad y popularidad.”  Desde hace décadas se celebran decenas de estas competencias, mayormente en distintas discotecas gay del país. Entre estos concursos, se destacan Miss Krash, Nuestra Belleza Gay Puerto Rico, Miss Continental Puerto Rico, Road to Diva y Miss Gufia, entre tantos otros.


           Un estudioso de este tema lo es Manuel Clavell Carrasquillo, autor del libro inédito -"Dragas: performeros del género en Puerto Rico", explicó que en la investigación periodística que realizó sobre el arte del transformismo en la Isla, varios de los entrevistados coincidieron en que los concursos de belleza "queer" comenzaron como un espectáculo burlesco del certamen de Miss Puerto Rico, organizado por Anna Santisteban.


          Señala el reportaje que, “En ese momento, entre finales de los 70 y los años 80, la identidad de la comunidad queer no era tan visible como ahora (2000) y los travestis y las personas transgénero que estaban experimentando con estos estilos no podían entrar a las discotecas vestidas de mujer. Sólo se podía ir vestido de mujer para dar un show, un espectáculo. Por lo tanto, se concebía esa figura del travesti y del transgénero, como un artista, y el espacio artístico para ello era la discoteca o el cabarét, explicó acerca de los inicios de estos eventos en los locales nocturnos.


           En la década de los 90, agregó Clavell Carrasquillo, los concursos se fueron profesionalizando, alejándose de ese estilo cabaretero de los inicios. Es entonces cuando se empiezan a desarrollar diversas “escuelas” del arte del travestismo, que han ayudado a cultivar un público de fieles seguidores. Ya no se trata de “imitar” el certamen de Miss Puerto Rico, sino de crear su propio estilo y vocabulario, utilizando como punto de partida los formatos de los certámenes de belleza como los desfiles en traje de baño, traje de gala, traje típico, competencia de talento y pregunta final.  A partir de los 90, “se inauguran concursos que no sólo eran de belleza, sino de talento”, puntualizó el periodista y abogado.

         Alrededor de toda la Isla, especificó el entrevistado Clavell Carrasquillo, existen “ligas” o “casas” que se dedican espontáneamente a enseñarles el arte del travestismo a los artistas en ciernes. Pero, más que una simple academia, estas “casas”, dirigidas por nombres consagrados en este género artístico como Nina Flowers y Ruddy Martínez, resultan ser un espacio donde se construyen solidaridades entre la comunidad LGBTT (Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero).

         El también escritor indicó que, paulatinamente, estas competencias han ido adentrándose en diversos circuitos, como los que se celebran en canchas bajo techo y centros comunales de residenciales públicos como el de Juana Matos, en Cataño. También están las competencias que han salido de las discotecas como es el caso del concurso Nuestra Belleza Gay Puerto Ricopresidido por Ricky Chacón. Este certamen se ha celebrado en el Teatro Georgetti y en el Coribantes, en Hato Rey, con la intención de atraer a todo tipo de público.  Había muchos certámenes en la Isla y los sigue habiendo, pero muchos de ellos son en discotecas y el de nosotros se hace en el teatro”, puntualizó Chacón.
   
           “Puerto Rico tiene grandes artistas del transformismo, pero no tienen los foros suficientes para poder demostrarlo y el certamen Nuestra Belleza Gay es un foro que ayuda a estos grandes artistas a proyectar este talento”, agregó el presidente de dicho certamen, el cual se llevará a cabo el 17 de noviembre del 2013.  Ese día las reinas actuales, Tayra Dior y Alana Duvont coronorán a sus sucesoras en las categorías regular y “plus”, respectivamente.  Las participantes de este certamen, explicó Chacón, se tienen que enfrentar en traje típico, traje de baño, talento, traje de noche y pregunta final. La selección de las reinas está a cargo de un jurado, siguiendo el mismo formato de Miss Universe o Miss Mundo.  “Cuando la gente va conociendo el certamen se da cuenta que esto no es una broma, es una cosa seria”, apuntó Chacón.  https://www.facebook.com/ricky.chacon.501.

          El experto en certámenes de belleza Héctor Joaquín Colón González precisó que la mayoría de estos concursos que se realizan no tienen nada que envidiarles a certámenes como Miss Universe Puerto Rico o Miss Mundo de Puerto Rico, ya que son espectáculos de alta calidad.  “Puedo dar fe de que se botan con los elementos y que invierten en lo que sea para deslumbrar al público y por eso tanta gente va a verlos. Utilizan elementos de vestuario, hay mucho cambio de ropa, el maquillaje, la música, algunos bajan del techo. Cuando ves el show final es algo que te quedas con la boca abierta”, opinó Héctor Joaquín, quien mantiene un segmento radial sobre moda en el programa Gozando en la Mañana de Fidelity.  El hacedor de reinas agregó que el talento que se percibe en estas competencias es indiscutible y que la mayoría de los participantes son bailarines, actores y personas que son apasionadas del arte escénico.  Por primera vez se presenta el certamen de Miss Puerto Rico Gay Universe comenzando el 14 de junio, y hasta el 19 de Octubre de 2013

          No todo ha sido miel sobre hojuelas para los practicantes del transformismo en Puerto Rico.  Todavía es un estilo de vida inaceptable dentro de sectores de la sociedad.   Exponentes del travestismo han encontrado terreno fértil en el teatro puertorriqueño y en obras de diferente tipo, entre los que cabe mencionar al pionero Antonio Pantojas, a Alex Soto, y recientemente Dreuxilla Divine.


Lawrence La Fountain-Stokes, nos expone de manera asertiva las definiciones usualmente utilizadas para describir al travesti y sus derivados y señala  “debemos considerar las particularidades de la sexualidad boricua o puertorriqueña y su amplio repertorio de conceptos y términos específicos en español e inglés (con valoraciones más y menos peyorativas), que incluyen pato (como metáfora de afeminado y homosexual), maricón, afeminado, ponca, loca, vestida, bugarrón, marimacho, marimacha, tortillera, pata, bucha, papi chulo y on the down low (bajo el radar, es decir, sin que se note).   Loca, en este caso, se define etimológicamente como mujer enloquecida, pero cobra otros matices en su acepción popular, donde se usa como sinónimo de maricón.  Es una palabra común, (loca) usada a diario como insulto pero también (en algunos contextos muy específicos) como vocablo que indica cariño.   También es una categoría folclórica, que no sólo alude a los hombres afeminados que hay en cada pueblo o barrio sino a un personaje muy concreto de una de las celebraciones religiosas populares más famosas de la isla, la Fiesta de Santiago Apóstol en Loíza Aldea, donde los machos presuntamente heterosexuales se visten de mujeres para representar a las locas y hostigan y cucan a los participantes de manera juguetona y agresiva."


Los cuentos que se presentan, se basan en las experi-encias, del mundo del travesti, que como el payaso entretiene y atrae un público que desconoce que detrás de ese personaje, de esa interpretación, hay un ser que llora y que rie como todos por igual.


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